Nuestro programa está diseñado por nuestro fundador Duncan Dyason MBE específicamente para ayudar a niños, niñas y jóvenes que tienen un alto grado de conexión con la calle o viven en alto riesgo social. La mayoría de los niños, niñas y jóvenes con los que trabajamos en la ciudad de Guatemala han sufrido fuertes traumas y están en alto riesgo de convertirse en niños, niñas o jóvenes en condición de calle y creemos que el programa de mentoreo es una manera eficaz y comprobada de ayudarlos.

Los niños, niñas y jóvenes que han sufrido traumas están más predispuestos a adoptar comportamientos disfuncionales para lidiar con la situación que pueden ser reforzados aun más por la pobreza, el abuso y la exclusión social. Por lo tanto cualquier comportamiento disfuncional puede resultar en que un niño sea tratado diferentemente en la escuela, usualmente de una manera negativa igualmente por sus compañeros y algunos maestros. Esto le refuerza al niño que es diferente y puede conducir a mayor exclusión, violencia, actividad criminal, drogadicción y participación en las pandillas.

El resultado neto de todas estas experiencias, comportamientos y múltiples privaciones o "negligencia global" es una espiral descendente de los resultados negativos de vida. 

Las investigaciones realizadas con niños que han pasado por experiencias adversas o traumáticas en la infancia nos ayudarán a reforzar nuestra comprensión de la relación entre el trauma de la niñez temprana o experiencias adversas de la niñez y los resultados negativos de vida que resultan de la adopción de comportamientos negativos o agresivos para lidiar con sus situaciones disfuncionales. 

Para nosotros el progreso de un niño saliendo de su casa y familia para vivir en la calle es un proceso de varios pasos.  Cada paso adelante significa que el niño tiene una conexión más fuerte con la calle y junto con eso, y los factores de riesgo en su vida, le lleva el niño de derivar su identidad más con la calle que en casa.

Hemos desarrollado un círculo de riesgo que demuestra los pasos que la mayoría de los niños pasan antes de vivir en la calle.  Eso nos ayuda a enfocarnos más en los niños en riesgo de vivir en la calle y proveer un programa de ayuda y apoyo para ellos.  Este programa se llama MENTOREO y consiste en dar a un niño, niña o joven, un adulto quien puede ofrecer una relación de confianza para guiarle a tomar decisiones positivas para su vida y alejarse de la calle.

Entonces cómo podemos medir el nivel de conexión que un niño tiene con la calle?

Primero, cuántas horas está en la calle y a qué hora está en calle, por ejemplo, comparamos la situación: un niño de 9 años en la calle a las 10:00am es diferente al mismo niño en la calle a las 10:00pm.  Si un niño empieza a ver la calle más como su casa, entonces decimos que este niño tiene una alta conexión con la calle.

Segundo, usamos el Estudio de Ace para ayudarnos a definir los 10 factores de riesgo que un niño podría tener en su vida.  Si tiene 4 o más de éstos de 10 estos factores y una alta conexión con la calle, definimos entonces que el niño está en alto riesgo.